La importancia de los repelentes para perros

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Discutir sobre la importancia de los repelentes para perros es algo que siempre ha formado parte del debate sobre la ética en los cuidados animales. Hay quienes creen que son beneficiosos para la educación del cachorro, mientras que hay otras personas que consideran que son un desperdicio de dinero, ya que para ellos la única alternativa es el castigo físico.

La realidad es que según los especialistas, todo es un tema de criterio personal, aunque si dejan bastante claro que hay algunas fórmulas de repelentes que dan buenos resultados en el entrenamiento del perrito y que las mismas no afectan a la salud del mismo.

Desde Moly te explicamos algunos detalles influyentes en la importancia de los repelentes para perros. Esto con la intención de que evalúes objetivamente su conveniencia para el compañero de vida que te acompaña en casa.

Ventajas de utilizar repelentes para perros

1. Facilitan el aprendizaje sobre donde pueden orinar

Lograr que un cachorro aprenda donde debe orinar no es sencillo, sobre todo si vives en un piso urbano en el que solo sale a caminar un par de veces al día. Es muy probable que en ese proceso de aprendizaje le surja la idea de utilizar algún rincón inapropiado de la casa para sus necesidades. 

Ante este escenario, un repelente es una gran opción para usar con tu perro, ya que los olores del spray o del polvo le indicarán que ese espacio está inhabilitado para sus necesidades. Esto se logra a través de unos simples aromas que a ellos les resultan desagradables, así como nos ocurriría a los seres humanos si vamos a un baño poco higiénico o con un olor negativamente abrumador.

Esa resistencia a utilizar estos rincones del piso ayudará a que el cachorro aprenda a controlar sus esfínteres hasta los tramos del día que tú mismo fijas exclusivamente para sacarlos a pasear para que puedan hacer sus necesidades.

2. Evitan los mordiscos en superficies indebidas

Existen otros tipos de repelentes que son aún más efectivos para ahuyentar los malos comportamientos de un cachorro que está educándose. 

Se trata de los repelentes de mordiscos y básicamente generan el mismo efecto que uno de orina, pero la diferencia está en que se le suma un sabor que resulta desagradable para la mascota. Dejando así de mordisquear el plástico, la madera o el metal del mueble que deseas preservar.

Para muchos especialistas en entrenamiento canino, estos repelentes se presentan como la mejor alternativa para corregir rápidamente este tipo de actitudes. Ya que cuando se vuelve una costumbre, se puede convertir en todo un desafío controlar el impulso de tu mascota peluda.

3. Favorecen la completa eliminación del olor indeseado

La tercera alternativa de repelentes para un perro que tienes a tu disposición son aquellos que enmascaran el olor de la orina, mientras se ahuyenta a tu mascota del lugar.

Puedes usarlos como un refuerzo de aquellos que solo buscan disminuir el interés del cachorro por ese rincón y realmente son los más interesantes para tus intereses como cuidador. Uno de los motivos principales que te llevan a querer utilizar un repelente de olores para perros es la incomodidad de tener que estar oliendo la orina de animal dentro de los espacios de tu hogar.

¿Existen repelentes para perros que generen el efecto contrario?

Efectivamente, existen indicadores de olor que atraen el interés de la mascota por orinar o defecar hacia un punto específico dentro de la propiedad. Pueden emplearse paralelamente con un repelente, y no contrarrestan su efecto si se utilizan dentro de un perímetro relativamente cercano.

La consistencia y la presentación del producto suele ser la misma que la de un repelente. Es decir, un líquido que puede aplicarse con un spray, con un gotero o con algún trapo sobre la superficie que a ti te interesa.

¿Es recomendable utilizar un repelente para perros con productos del hogar?

Investigando un poco en Internet podrás encontrar varias recetas para crear repelentes caseros. Sin embargo, no existe ningún tipo de garantía de efectividad en estas versiones. 

Además, corres un gran riesgo de que puedan generar reacciones alérgicas a nivel bucal u olfativo en tu mascota. Esto se debe a que las fórmulas no están equilibradas y no hay controles de calidad que permitan saber si son hipoalergénicos o no.

En consecuencia, lo más recomendable es que siempre apuestes por sustancias empaquetadas y fabricadas por empresas confiables y seguras, con sellos de sanidad y cumplimiento de las leyes vigentes.

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