Cómo adiestrar a un perro

Un perro es un mamífero doméstico que pertenece a los carnívoros, se caracteriza por tener un excelente olfato, instinto protector, buen oído, piel resistente y ser afectuosos. Suelen ser de distintas razas, por lo tanto, no todos son iguales, porque son de diferente tamaños, pelajes, formas, entre otros, pero todos con un mismo fin que es serle fiel a su dueño. En este artículo te explicaré como adiestrar a un perro.

Cómo se alimenta un perro

Como se nombró anteriormente que los perros son animales carnívoros, es decir, que la carne es su mayor fuente de proteína y energía, sin embargo, suelen ser muy simples a la hora de alimentarse ya que al ser cazadores se les hace fácil comerse todo lo que se encuentre en su camino. Pero la alimentación de un perro doméstico comparada con la de un salvaje no es la misma.

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Esto se debe a que, los perros al ser domésticos se acomodan al estilo de vida que sus respectivos dueños o cuidadores les enseñan o inculcan. No obstante, deben tener presente que como las personas necesitan sus fuentes de proteínas y de energías, los perros también, y si no consumen lo indicado para ellos pueden tener problemas en su salud.

A diferencia de los salvajes que al estar expuestos en su naturaleza se dedican a cazar sus comidas ya que estas les brindan los nutrientes que ellos necesitan para sobrevivir. Dicho esto, los alimentos más recomendables son las vísceras, porque les brindan vitaminas, ácidos grasos y minerales. También el pescado es bueno para ellos, los cereales, frutas, verduras, entre otros.

¿Por qué debería adiestrar a mi perro?

Al momento de adoptar un perro, es importante reconocer la responsabilidad que conlleva eso, porque la vida de ese animal depende de su dueño. Por lo tanto el brindarle una vida cómoda ya sea en educación, alimentos, cariño, respeto, entre otras cosas, es muy esencial para ellos. El entorno en el que se rodean influirá considerablemente en su comportamiento tanto en el hogar como con las personas.

Por eso, adiestrar a un perro le haría más fácil la vida y convivencia tanto del dueño como del animal, porque, con una adecuada educación desarrollan una buena conducta, siendo más obedientes, divertidos, mansos, lo que permitirá tener una bonita conexión con el animal, porque se crece y aprende junto a él.

Sin embargo existen personas que usan el adiestramiento como un arma contra el animal, con fines como peleas de perros pagadas, atacar a otras personas, o simplemente generar odio y agresividad en el animal. Todo esto trayendo como consecuencias lastimar a personas involucradas y hasta al propio animal. Por eso se debe estar consciente de que los perros no son armas, ni juguetes, son SERES que sienten y deben ser respetados.

Cómo se adiestra o se domestica a un perro

Existen varias maneras para adiestrar a un perro, empezando por brindarle confianza y respeto al mismo para que se sienta cómodo y obedezca. Por otro lado educarlo de forma divertida y paciente lo hará más fácil porque suelen ser muy distraídos. Mantenerlo concentrado en algo que le guste hará que preste mucha más atención. También dar recompensas son una manera excelente para que el animal obedezca.

Implementar lenguaje y constancia en ello estimula más su obediencia, se pueden usar palabras como «Siéntate», «Ahí no», «Afuera», «Adentro», «Permiso», al repetirlas variadas veces, el animal sabrá qué hacer en ese momento. Ponle horarios, ya sea para la hora del baño, ir a pasear, bañarlo, todo esto para que se acostumbre, una de las más importantes es no recurrir a la violencia en caso de desobediencia.

Esto solo causará que el animal se sienta atacado, por lo tanto, por miedo suele defenderse atacando de vuelta y esto hace que se vuelva agresivo. Lo correcto es hablarle con un tono de voz de manera firme y dominante para que entienda que sus actitudes están mal. Como se mencionó anteriormente, la constancia es la clave del adiestramiento de su perro.

Porque así como las personas, los perros requieren de constancia y práctica para desarrollar tareas y habilidades, para hacerlas de manera correcta y repetitiva, como por ejemplo no olvidarse de las recompensas, ni de los horarios, de las palabras claves, el cariño y paciencia.